• Debe solicitar directamente en su AFP el cálculo de pensión. 
• El cálculo dependerá de los fondos que tenga ahorrado.
• Puede realizar una simulación en esta plataforma.

• Puede seguir trabajando hasta que lo decida y seguir cotizando en la AFP.
• También puede jubilar y acceder a un nuevo empleo.
• Si jubila e inicia un nuevo empleo, las cotizaciones no son obligatorias.

Si trabaja con contrato, debe comunicarle al empleador la voluntad de iniciar la jubilación.

Si recibe -desde antes del año 2020- una pensión mensual inferior a la Pensión Máxima con Aporte Solidario, el Estado le entregará un aporte mensual para que llegue a dicho monto, llamado Aporte Previsional Solidario de Vejez (APSV). Para esto, se debe tener más de 65 años, pertenecer al 60% de las familias más pobres de la población y haber vivido, a lo menos, 20 años en Chile.

Si se jubila a partir de 2020, recibirá un aporte adicional llamado complemento solidario

Permite a los y las imponentes del antiguo Sistema de Reparto acceder a un monto de dinero mensual, permanente y de por vida. Además, si su cónyuge era imponente del IPS (ex INP) y falleció, ya sea estando activo o jubilado, tendrá derecho a una pensión mensual.

Las personas que no poseen fondos en ningún sistema de previsión, podrán acceder a la Pensión Básica Solidaria de Vejez (PBSV), que entrega el Estado y que corresponde a un monto variable.

Los trabajadores y trabajadoras pueden solicitar la pensión de vejez anticipada por trabajo pesado, que es un beneficio mensual y de por vida. Son aprobados oficialmente por el Instituto de Previsión Social (IPS) o la Comisión Ergonómica Nacional, y permiten rebajar entre uno y 10 años la edad para obtener una pensión de vejez.

Los jubilados y jubiladas tienen derecho a la exención del 7% de salud (esto quiere decir que pueden dejar de pagar el 7% que se entrega mensualmente para tener cobertura de salud, tanto si están en Fonasa o en Isapre), siempre que estén dentro del 80% más vulnerable de la población del país (excepto los pensionados de Capredena y Dipreca).

Los pensionados seguirán recibiendo los beneficios de sus planes, sin cambiar su calidad de afiliado ni su contrato de salud, y es para quienes cumplan con los siguientes requisitos:

• Tener 65 años o más (hombres y mujeres).
• Haber vivido en Chile al menos 4 de los últimos 5 años antes de la entrada en vigencia del beneficio.
• Contar con Registro Social de Hogares. Si no lo tiene, pídalo en su municipio.

Si está afiliado al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) o una Institución de Salud Previsional (Isapre) y tienes 65 años o más, puede acceder a las prestaciones del plan AUGE-GES, ya que existen una serie de patologías que están orientadas a los adultos mayores, como por ejemplo:  

• Endoprótesis total de cadera, con artrosis de cadera con limitación funcional severa.
• Hipoacusia bilateral, que requieren uso de audífono.
• Neumonía adquirida en la comunidad de manejo ambulatorio.
• Órtesis o ayudas técnicas.
• Vicios de refracción.
• Salud oral integral (desde los 60 años).

Además, el plan AUGE-GES considera problemas de salud que, pese a no ser específicos del adulto mayor, se presentan con mayor frecuencia en este grupo: alzheimer y otras demencias, tratamiento médico (para personas de 55 años y más) con artrosis de cadera y/o rodilla leve o moderada, cataratas, hipertensión arterial esencial y diabetes mellitus tipo 2.

Fonasa también ofrece a sus asegurados y cargas familiares (inscritos en los tramos B, C y D) el bono PAD (Pago Asociado a un Diagnóstico), que consiste en un paquete de procedimientos médicos y quirúrgicos para 73 prestaciones (que incluyen una cirugía, días cama, medicamentos, insumos, exámenes y todo lo necesario para la atención), cuyo precio es fijo y conocido con anticipación por los pacientes.