La llamada Ley Emilia, vigente desde el 17 de septiembre de 2014, es una normativa que realiza modificaciones a la Ley del Tránsito, estableciendo sanciones más duras a quienes manejen en estado de ebriedad y provoquen un accidente.
Además, tipifica como delito (y, por ende, también endurece las sanciones):
- Huir del lugar luego de causar un accidente en el que se produzcan daños.
- Negarse a la realización del alcotest o alcoholemia (o cualquier otra prueba para determinar sustancias en la sangre).
En un accidente de tránsito en el que se produzcan daños, los involucrados están obligados a dar aviso a Carabineros. Si no lo hacen o huyen del lugar serán sancionados con:
- Una multa de 3 a 7 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
- Suspensión de la licencia de conducir hasta por un mes.
En un accidente de tránsito en el que se produzcan lesiones, los involucrados están obligados a detenerse, prestar ayuda y dar aviso a Carabineros. Si no lo hacen, serán sancionados con:
- Una multa de 7 a 10 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
- Presidio de 541 días a 3 años y un día.
- La prohibición de conducir durante toda su vida.
Si en un accidente de tránsito donde haya lesiones, el afectado queda demente, inútil para el trabajo, impotente, impedido de algún miembro importante, notablemente deforme, o muere a causa del accidente el culpable será sancionado con:
- Una multa de 11 a 20 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
- Presidio de 3 años y un día a 5 años.
- La prohibición de conducir durante toda su vida.
- La incautación del vehículo.