La llamada Ley Emilia, vigente desde el 17 de septiembre de 2014, es una normativa que realiza modificaciones a la Ley del Tránsito, estableciendo sanciones más duras a quienes manejen en estado de ebriedad y provoquen un accidente.
Además, tipifica como delito (y, por ende, también endurece las sanciones):
- Huir del lugar luego de causar un accidente en el que se produzcan daños.
- Negarse a la realización del alcotest o alcoholemia (o cualquier otra prueba para determinar sustancias en la sangre).